Ejercicios de atención
El concepto de atención hace referencia a la capacidad que tiene el individuo de aplicar, de manera voluntaria o involuntaria, los sentidos a un determinado estímulo que puede ser procedente del medio externo o procedente del medio interno, es decir, del cuerpo.
La atención se puede clasificar de la siguiente manera:
- La atención externa, que hace referencia a la capacidad que tiene la persona de focalizar los cinco sentidos: la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato a los estímulos procedentes del ambiente.
- La atención interna, que se refiere a la capacidad que tiene el individuo de focalizar sus sentidos a los estímulos procedentes del cuerpo. Los sentidos que recogen la información del medio interno son la interocepción, que es el sentido que permite tener conciencia del estado interno del propio cuerpo, la propiocepción, que es el sentido que permite conocer la posición de todas las partes del cuerpo y la nocicepción, que es el mecanismo que permite conocer el dolor.
La atención permite a la persona recoger la información disponible del entorno para almacenarla y recordarla posteriormente. Cuando la persona tiene alterada esta capacidad, aparecerá una dificultad para retener la información y evocarla.
Índice
Claves para ejercitar la atención con éxito.
La atención es una función cognitiva que ayuda a mantener el cerebro y el sistema nervioso activo y en forma. A medida que envejecemos, el cerebro sufre cambios que son naturales y que tienen un impacto directo sobre las funciones cognitivas, entre ellas la atención. Es importante diferenciar una pérdida de atención asociada a la edad, que es normal y no es patológica a una pérdida de la atención asociada a una patología.
En ambos casos, es recomendable realizar ejercicios para ejercitar la atención y reforzarla. Cuando realizamos estos ejercicios de entrenamiento o estimulación cognitiva es importante elegir actividades óptimas que se ajusten a las necesidades de la persona que las va a resolver.
¿Qué facilita el entrenamiento de la atención?
Para entrenar la atención podemos utilizar ejercicios que incluyan símbolos, letras o imágenes y que estén diseñados para este fin. Las características que han de tener los elementos incluidos en los ejercicios para posibilitar que el individuo mantenga y trabaje con su atención son las siguientes:
- Potenciar el estímulo (símbolos, letras, imágenes, etc) con el que queremos trabajar. Para potenciar este estímulo utilizaremos una de las vías de entrada de información del medio externo, es decir, uno de los cinco sentidos. Ejemplo: Utilizar un dibujo con un color fuerte y llamativo.
- Realizar ejercicios dinámicos y cambiantes. El cambio promueve la focalización de la atención en el nuevo estímulo.
- El movimiento del estímulo favorece la aplicación de la atención en él.
- El contraste del estímulo, que este resalte sobre los demás estímulos es un factor que va a propiciar la focalización de la atención.
En el entrenamiento de la atención, hay factores internos, del propio individuo que influyen. Los factores internos son los siguientes:
- Las necesidades básicas de supervivencia del individuo presentes en el momento de entrenar la atención. Ejemplo: Tener hambre mientras se está realizando un ejercicio de entrenamiento de la atención es un distractor que va a dificultar la tarea.
- El estado emocional de la persona. Ejemplo: Si una persona se siente muy angustiada por un problema persona va a dificultar realizar una tarea de entrenamiento de la atención.
- Los propios intereses, gustos y preferencias. Cuanto mayor sea el interés para realizar la actividad de entrenamiento de la atención mayor será la satisfacción del individuo y la eficacia de esta.
Ejercicios prácticos para entrenar la atención.
El entrenamiento de la atención implica realizar actividades con la persona de manera sistemática relacionadas con la aplicación, de manera voluntaria, de los sentidos a un determinado estímulo o estímulos procedentes del medio externo.
A continuación, se detallan diferentes maneras de realizar ejercicios prácticos para entrenar la atención.
- Actividades de asociación visual, que consisten en relacionar o asociar con flechas, unos símbolos con otros.
- Actividades de seguimiento visual, en las que hay que seguir la dirección de las líneas, cuando están están entrelazadas unas con otras.
- Actividades de identificación de intrusos en las que hay que reconocer, entre varias figuras, que figura no debería de estar allí y explicar el motivo por el que no encaja en este grupo.
- Actividades de agudeza visual que consisten en proponer una figura inicial y posteriormente encontrar, dentro de un grupo de figuras, qué elementos son iguales a los propuestos al principio.
- La percepción de las diferencias, que tratan de analizar dos dibujos, aparentemente iguales, para encontrar las diferencias que hay entre ellos.
- Los laberintos, en los que hay que encontrar la salida de manera gráfica de una red.
Aquí tienes un enlace con ejercicios prácticos para entrenar la atención: Entrena la atención a través de juegos. |