Las funciones cognitivas
Las funciones cognitivas.
El ser humano es un organismo que está en constante interacción con el medio externo. El sistema nervioso es el sistema encargado de recibir, procesar y elaborar la información del entorno y a su vez, nos permite interaccionar y desarrollarnos en este, llevando a cabo cualquier actividad o tarea en respuesta a los estímulos ambientales.
Las funciones cognitivas son los procesos mentales que nos permiten llevar a cabo cada una de las funciones mencionadas. Todas las actividades que realizamos durante nuestro día a día requieren la utilización de nuestras funciones cognitivas. Es importante la estimulación de estas funciones para el desarrollo óptimo de nuestras capacidades cerebrales.
A continuación vamos a exponer la definición y clasificación de las funciones cognitivas mas relevantes para el ser humano.
Índice
La memoria.
El concepto de memoria hace referencia a la capacidad que tiene el cerebro de una persona para registrar y almacenar toda la información que recibimos a través del medio externo e interno y que vamos a poder recuperar o recordar posteriormente. Dentro del concepto de memoria distinguimos los siguientes tipos:
- Memoria a corto plazo (MCP): Es la memoria que se mantiene durante un periodo breve de tiempo.
- Memoria a largo plazo (MLP): Se refiere a la información que se almacena y que es relativamente permanente. A su vez, la memoria a largo plazo se clasifica de la siguiente manera:
- Memoria episódica: Hace referencia a los hechos concretos o recuerdos que forman parte de nuestra experiencia personal.
- Memoria semántica: Se refiere al conocimiento del mundo organizado conceptualmente.
- Memoria procedimental: Hace referencia a las destrezas y habilidades aprendidas a lo largo dela vida.
Puedes acceder a los ejercicios para entrenar la memoria a través del siguiente enlace: Entrenamiento de la memoria. |
La atención.
El concepto de atención hace referencia a la capacidad que tiene el individuo de aplicar, de manera voluntaria o involuntaria, los sentidos a un determinado estímulo que puede ser procedente del medio externo o procedente del medio interno, es decir, del cuerpo. Distinguimos los siguientes tipos de atención:
- La atención interna, que se refiere a la capacidad que tiene el individuo de focalizar sus sentidos a los estímulos procedentes del cuerpo. Los sentidos que recogen la información del medio interno son la interocepción, que es el sentido que permite tener conciencia del estado interno del propio cuerpo, la propiocepción, que es el sentido que permite conocer la posición de todas las partes del cuerpo y la nocicepción, que es el mecanismo que permite conocer el dolor.
- La atención externa, que hace referencia a la capacidad que tiene la persona de focalizar los cinco sentidos: la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato a los estímulos procedentes del ambiente.
Puedes acceder a los ejercicios de entrenamiento de la atención a través del siguiente enlace: Entrenamiento de la atención. |
La orientación a la realidad.
La orientación a la realidad incluye la orientación en tiempo, en espacio y en persona. Estar orientado en estas tres esferas significa que la persona tiene la capacidad de comprender y es consciente de su entorno inmediato.
- La orientación en espacio se refiere a la capacidad de tener conciencia y comprensión de nuestro entorno físico. Incluye saber dónde estamos y también saber hacía donde nos queremos dirigir y a su vez, ser capaces de seguir direcciones y orientarnos.
- La orientación en tiempo, se traduce en que la persona sabe la fecha actual, el día de la semana, el mes y el año. Además, también incluye que la persona sea capaz de recordar eventos pasados y situarlos de manera cronológica en el tiempo y planificar o anticipar eventos futuros.
- La orientación en persona se refiere a la capacidad de reconocer y tener conciencia de las personas que nos rodean. Esto incluye reconocer a las personas conocidas, recordar sus nombres y tener una comprensión de la relación que tenemos con ellos. También implica ser consciente de nuestra propia identidad.
Puedes acceder a los ejercicios para entrenar la orientación a través del siguiente enlace: Entrenamiento de la orientación. |
El razonamiento.
El razonamiento es el proceso mental a través del cual llegamos a conclusiones lógicas basadas en la información disponible. Es una habilidad cognitiva fundamental que nos permite analizar, evaluar y utilizar la información de manera lógica y sistemática para resolver problemas, tomar decisiones y comprender el mundo que nos rodea.
El razonamiento es una habilidad cognitiva esencial en diversos contextos, desde la resolución de problemas matemáticos hasta la toma de decisiones importantes en la vida cotidiana.
Puedes acceder a los ejercicios de entrenamiento del razonamiento a través del enlace: Entrenamiento del razonamiento. |
El lenguaje.
El lenguaje como función cognitiva se refiere a la capacidad humana de utilizar el lenguaje para adquirir, procesar, almacenar y comunicar información. Es una función cognitiva compleja y distintiva que nos permite pensar, reflexionar, expresar nuestras ideas y comprender el mundo que nos rodea.
Por lo tanto, el lenguaje como función cognitiva es una habilidad humana única que nos permite intercambiar información con otra persona a través de un sistema de sonidos, palabras y reglas gramaticales. Juega un papel central en nuestra capacidad para pensar, razonar, comunicarnos y comprender el mundo que nos rodea.
Puedes acceder a los ejercicios de entrenamiento del lenguaje a través del siguiente enlace: Entrenamiento del lenguaje. |
Las praxias.
Las praxias se refieren a las habilidades cognitivas y motoras que nos permiten planificar, organizar y llevar a cabo movimientos y acciones intencionales y coordinadas. Son procesos mentales complejos que involucran la planificación, la secuenciación y la ejecución precisa de movimientos.
Las praxias son esenciales para el desarrollo y el funcionamiento diario. Nos permiten realizar una amplia gama de acciones físicas y habilidades motoras de manera precisa y coordinada. Cualquier alteración en las praxias puede afectar la capacidad de ejecutar movimientos de manera efectiva, lo que puede tener implicaciones en la autonomía y la ejecución de tareas cotidianas.
Puedes acceder a los ejercicios de entrenamiento de las praxias a través del siguiente enlace: Entrenamiento de las praxias. |
Las gnosias.
La información del ambiente se recoge a través de los cinco sentidos: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. Los cinco sentidos son los sistemas sensoriales que nos permiten percibir y experimentar el mundo que nos rodea. Cada uno de ellos tiene receptores especializados que detectan estímulos específicos y los transmiten al cerebro para su interpretación.
Las gnosias son habilidades cognitivas que nos permiten reconocer y comprender la información sensorial que recibimos a través de nuestros sentidos. Son procesos mentales complejos que nos ayudan a identificar y darle significado a los estímulos que percibimos, como objetos, rostros, sonidos y texturas. Los tipos de gnosias que hay son: la gnosia visual, auditiva, táctil, olfativa y gustativa.
Puedes acceder a los ejercicios de entrenamiento de las gnosias o los sentidos a través del enlace: Entrenar los sentidos. |
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